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Alejandra Espinoza se atrevió a hablar sinceramente sobre lo que la llevó al hospital. Una de las cosas que explicó en su propio podcast, "Entre Hermanas", junto a su hermana Damaris, a quien llama su "life coach" favorita.
"Lo que viví en el hospital fue bien fuerte", comentó que no le gusta hacerse la víctima y se le ha hecho difícil dar la cara y quería regresar a trabajar inmediatamente. "No me gusta que la gente sienta lástima por mí, pero esto demuestra que soy igual a cualquiera, tengo problemas como cualquiera".
Su marido se dio cuenta que tenía la cara caída no le dio importancia, y al no tener dolor, por eso no pensó que era de cuidado. Y cuando perdió la visibilidad en el ojo sí se asustó.
"Me topé con un muy mal médico", confesó. La comenzó a medicar como si le hubiera dado un ataque de epilepsia y la reacción fue muy fuerte.
"Todo lo que ese médico hizo fue negligencia", comentó sobre el doctor neurólogo quien le sugirió que "tal vez" era esclerosis múltiple.
El diagnóstico final fue una MIGRAÑA AGUDA, que tiene todos los síntomas que describe Alejandra.
"Ahora me estoy haciendo acupuntura, no tuve adormecimiento, aunque estuve paralizada de mi cara dos días. Y de ahí no sentí nada más. El otro neurólogo me dijo "no entiendo por qué te dieron esa medicina para la epilepsia, no entendía... me topé con el doctor equivocado, esa fue la verdad".
Alejandra cree en el poder de la oración, y eso que le sucedió le dejó la lección de que lo más importante es su familia, y "cuando me hicieron el MRI, fue un momento bien fuerte. Y me pasaron un montón de cosas por la cabeza. ¿Qué haría diferente en mi vida? Lo único que cambiaría en mi vida en este momento sería trabajar un poquito menos".