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El caso viral de una taquería en Sacramento, California, está llamando la atención y es que los dueños contrataron a un sacerdote con el fin de que sus empleados le contaran sus pecaditos, tales como robar las propinas, llegar tarde o chismear entre ellos.
Los empleados se dieron cuenta y lo denunciaron ante la ley.
El chiste les va salir en más de 140 mil dólares y la investigación del Departamento del Trabajo continúa contra la Taquería Garibaldi.
Los empleados comenzaron a sospechar porque los dueños tomaron venganza en contra ellos sin aparente razón alguna.