La presentadora boricua Giselle Blondet abrió sus redes sociales para contar con lágrimas en los ojos la pesadilla que vivió junto a su hija mayor Andrea, quien acaba de dar a luz a su hijito cuando le dio un infarto.
"Una semana después (de dar a luz) mi hija estaba lactando a Liam y sufrió un ataque al corazón. Le llaman una disección espontanea al corazón, algo que me parece que lo relacionan con el post partum y le ocurre a un porcentaje muy pequeño de las mujeres. Y dicen que la mayoría de los casos es fatal. Pero gracias a Dios mi hija está bien. Papá Dios es quien tiene la última palabra, pero aquí todo se junto para que ella pudiera estar con nosotros.
"Su esposo llamó inmediatamente al 911, me llamó, me pidió ayuda. Cuando llegué a donde los paramédicos dijeron que estaba, no la encontraba", relata al borde del llanto.
"Cuando apareció estaba en el único hospital donde yo no quería que estuviera. Me da vergüenza y pido disculpas. Es una lección de humildad, porque cuando escuché el nombre de ese lugar dije "no, no por favor". Y como para mi lo más importante era la vida de mi hija pensé, "Giselle tienes que pensar que ese hospital es el mejor y tiene los mejore médicos", aclaró, pues no quería que la atendieran en ese hospital que tiene una mala reputación en Miami, el Hospital Kendall Regional.
"Mucha gente dirá que a nos trataron diferente porque ella era hija de una famosa, pero no, cuando mi hija llegó no sabían quién era", aclaró la presentadora de TV, quien terminó muy agradecida a todo el personal médico del hospital que por mucho tiempo desconfió.
Luego de ese milagro que Dios hizo en la vida de Giselle y su familia, ella prometió informar más sobre esta rara condición